No me hagas caso
Años atrás les contaba a los alumnos que encontrar la respuesta a la pregunta «¿a qué me quiero dedicar?» era cuestión de Ikigai.
Ikigai es un invento japonés, de Okinawa, que busca la intersección de 4 esferas de nuestras vidas en busca del sentido de la vida.
Es algo así:
¡Qué moñas!
Es de primero de gurusete.
No creo que ningún alumno haya conseguido encontrar su iki-nada con este esquema.
Pero ahí estaba yo, volviendo a incluir la imagen en una presentación para el máster que co-dirijo, y con la mejor de las intenciones.
Entonces vino la revelación. Es algo que sucede cuando repites algo mucho y estás en plena faena: me di cuenta de que las dos esferas de arriba podían estar mal planteadas, al menos para occidente o para mis alumnos.
¿Qué es eso de «lo que amas hacer»?
¿Cuánta gente conoces que tiene clara la respuesta a esa pregunta?
¿Tú lo sabes?
Eso para empezar. Sigo con mi elucubración: ¿cómo sabes si amas algo que nunca has probado?
A mí me pasó con la escritura. Hace 4 años no habría estado en mi lista, pero hoy sí.
¿Y por qué? Porque me he obligado a escribir.
Y no me he rendido cuando no me salía bien.
Y me gustaba, no lo amaba, pero ahora sí.
Hay amor a primera vista y amor por ósmosis. Ambos son amor.
Conclusión: he cambiado «lo que amas hacer» por «lo que no odias hacer».
Porque en la repetición, en la insistencia, pasan cosas.
Y puede surgir el amor.
Pero si odias hacer algo, y te da pereza averiguar por qué, no es por ahí.
Luego está lo de «lo que se te da bien». Más de lo mismo.
¿Cómo sabes si algo se te da bien? Haciéndolo. Pero no una vez.
Es como la cerveza. La primera vez no tiene por qué gustarte. Pero como la pruebes varias veces, estás perdidu.
Por eso he cambiado «lo que se ta bien» por «lo que no se te da mal».
Si no das una nota bien, no insistas. Prueba otra cosa.
Pero si cantas medio bien, entrenando puedes llegar donde quieras.
El nuevo sistema me ha quedado así:
¡No está mal!
Así quizás ayude a alguien. Se trata de centrarse en el exterior, por eso he cambiado el orden, y adaptarse al exterior buscando qué se nos puede dar bien (entrenando) sin que nos cueste la vida.
Y así, en directo, es como ha nacido este nuevo sistema, Kurikaeshi (repetición en japonés).
Y ha sido en directo porque he hecho cambios mientras escribía estas líneas.
Todo esto, si lo hubiera dejado en mi cabeza, no habría ido a ningún lado.
Pero cuando escribes (o dibujas, o caminas, o ayudas, o explicas, etc.) suceden cosas.
Saca las cosas de tu cabeza.
Haz.
Crea.
Exponlo.
PD: envié este email a mi lista el 27/10/2023. Si quieres recibir mandanga como ésta, adivina qué tienes que hacer…
PD2: después de parir este sistema, el Kurikaeshi, seguí refinándolo y creé el Ikisen, que es aún más potente y está enfocado en desatascar ideas de negocio. Sólo hay una manera de conseguirlo, y es entrando a la newsletter. Arriba ☝︎
No me hagas caso